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Si sientes que tu corazón está desordenado, felicidades, sentirse así en parte es BUENO: Dios está llamando tu atención a esas áreas a las que Él quiere entrar.
“Mi vida es un desorden, y no importa lo que haga, no puedo ordenarla como quiero.”
“¿Cómo puede Dios usar a alguien así?”
“Me siento vacía.”
Estos pensamientos, u otros similares, han ocupado nuestras mentes en algún momento.
Sentir que nuestra vida es un desorden y pensar que ni Dios podría ordenarlo puede ser abrumador. Puede parecer que nuestra vida es un caos total en ciertos momentos o temporadas, tanto que cualquier persona que la vea se alejaría rápidamente.
Este desorden a menudo nos hace sentir vacías porque creemos que no somos lo suficientemente buenas para que Dios nos use.
Sentir que tu vida es un desorden, de algún modo, es “bueno” según la Biblia. Me explico:
- Nuestras vidas desordenadas son como un lienzo para Dios (1 Tesalonicenses 4:5-7).
- Estar conscientes de que algo está mal nos indica que hay un trabajo que debemos hacer (Lucas 4:17-19).
- Dios nos muestra el desorden para ayudarnos a ordenar, no para condenar; Él no teme nuestro desorden (Lucas 5:32).
Nuestras vidas desordenadas son como un lienzo para Dios
“La tierra no tenía forma y estaba vacía, y la oscuridad cubría las aguas profundas; y el Espíritu de Dios se movía en el aire sobre la superficie de las aguas.”
—Génesis 1:2
Aunque este versículo habla sobre la tierra, si lees Génesis 1 entero, ves cómo Dios vio la tierra vacía y desordenada y decidió crear Su obra de arte en ella.
Vemos nuestras vidas desordenadas y pensamos que no podemos hacer nada más. Muchas veces deseamos desaparecer o volver a nacer para poder ordenar nuestras vidas de otra manera.
El caos nos abruma, pero una de las maravillas de Dios es que El siempre tiene TODO bajo control. Dios no está distraído con otros asuntos; está pendiente de los tuyos.
Lo que te causa vergüenza, incomodidad, miedo, vacío, es la forma de Dios de mostrarte que Él quiere trabajar en esas áreas. Dios no nos hace sentir así, pero nos permite sentirlo para que podamos ordenar nuestras vidas con Su guía.
Traer estas áreas a la luz es Su forma de mostrarte que quiere trabajar en ellas y hacer de ellas una obra de arte y un testimonio de Su misericordia.
Se nos hace difícil creer que Dios quiera hacer algo en nosotras cuando vemos lo dañadas o desordenadas que estamos por dentro, pero a Él le encanta trabajar en aquellos que admiten y saben que lo necesitan.
El miedo de abrirle esas áreas de nuestras vidas a Dios viene de una falta de identidad y baja autoestima por la vida pecaminosa en la que solíamos habitar. No tenemos que venir perfectas a Dios; Él es quien nos perfecciona y nos ayuda a crecer y mejorar cada día.
Estar consciente de que algo está mal nos indica que hay un trabajo que debemos hacer
Algunas áreas de nuestras vidas necesitarán más trabajo, esfuerzo, fe, y paciencia que otras. Desesperarnos y tratar de arreglar nuestras vidas a nuestra manera, demora el trabajo que Dios está haciendo en nosotras.
Dios ve las cosas muy diferentes a como nosotras las vemos, nuestra visión es limitada, como intentar arreglar un carro con conocimientos limitados, en lugar de permitir que el fabricante, quien lo conoce mejor, lo repare.
“Estando convencido precisamente de esto: que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús.”
-Filipenses 1:6
Si eres de esas mujeres fuertes que nunca recibieron ayuda, te entiendo. Yo he estado ahí. Se nos hace difícil entender que Dios nos quiere ayudar y desea que vivamos en Su orden divino.
Antes de conocer a Dios, tuviste que ser fuerte y ser tu propia referencia, y tendemos a relacionarnos con Dios de la misma manera que nos socializamos con los demás. Pero con Dios, la relación es diferente. Él nos conoce, nos creó, nos guía y sabe todo de nosotras.
Dios no va con rodeos. Él siempre nos confronta con lo que tenemos que trabajar, trayendo a la conciencia las cosas que debemos entregarle. No fuiste tú quien, de repente, vio que tenía que trabajar esa herida de rechazo causada a los 8 años. Fue Dios quien la trajo a la luz para poder sanarla, y para que cuando sientas rechazo, no reacciones como esa niña de 8 años, sino que actúes desde la mujer sana y plena que Dios te creó para ser.
Dios nos muestra el desorden para ayudarnos a ordenar, no para condenar.
Dios no le tiene miedo a nuestro desorden:
“Confía en el Señor con todo tu corazón; no dependas de tu propio entendimiento. Busca su voluntad en todo lo que hagas, y él te mostrará cuál camino tomar.”
-Proverbios 3:5-6
El corazón tiene una forma muy sutil de engañarnos, haciéndonos sentir que no podemos llevar nuestro desorden, o aquello que nos hace sentir menos, a los pies de Cristo.
Confía en el Señor con todo tu corazón (confía en Dios por completo; Él es quien conoce nuestro corazón y pone orden en él. Confiar en Él nos ayuda a conocer Su voluntad para nuestras vidas).
+ no dependas de tu propio entendimiento (No confíes en tu propio conocimiento o lo que te resulta familiar. Confía en que, sin importar cómo estén o se vean las cosas, Dios está al tanto de todo y Su poder permanece).
+ Busca su voluntad en todo lo que hagas (¿Esto viene de Dios? ¿Qué beneficio trae a los demás? ¿Cómo puede esto bendecir? Sabemos que todo lo bueno en nosotras viene de Dios, porque nada bueno hay en nosotras mismas. Lo que viene de Dios no trae egoísmo ni busca solo nuestro beneficio).
= él te mostrará cuál camino tomar (El resultado de todo esto es que Dios nos guiará hacia Su voluntad y nos mostrará Su propósito en nuestras vidas, equipándonos con Sus frutos y dándonos plenitud para cumplir el llamado por el cual nos creó).
Con Dios no hay desperdicio. Él usa todo (pasado, presente y futuro) para tu bien y el de quienes llegarán a tu vida, para ser de bendición y testimonio de Su bondad.
Resumen
- Dios nos revela el desorden en nuestros corazones para guiarnos y ayudarnos a ordenarlos Salmos 139:23-24.
- El caos nos abruma, pero no abruma a Dios.
- Dios trae a nuestra conciencia lo que debemos trabajar para mostrarnos lo que no habíamos visto en nuestro propio entendimiento.
Preguntas de autorreflexión
- ¿Qué factores pueden estar contribuyendo a que mi vida se sienta desordenada?
- ¿Cómo puedo identificar y abordar las áreas de mi vida que necesitan más orden?
- ¿Cuándo es el momento adecuado para buscar ayuda profesional para organizar mi vida?
¡Nos vemos en la próxima!
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